En este capitulo se habla de la evaluación en las tecnologías de salud.
Según Coates la evaluación de las tecnologías es "una clave de estudios políticos encaminados a examinar las consecuencias sociales mas amplias de la introducción de una tecnología nueva o de la ampliación o extensión de una tecnología existente". Finalmente Lee y Bereano ampliaron el concepto y objetivos de la evaluación de tecnologías al declarar que ademas de determinar las repercusiones de orden mayor, también debe de examinar si esas repercusiones han sido planificadas, para describir luego la naturaleza beneficiosa o adversa de las consecuencias. Recalcan la incertidumbre y la complejidad de los problemas que se representan.
Una de las primeras evaluaciones de una tecnología de salud fue un estudio de las repercusiones del corazón artificial, realizado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) en 1969. Actualmente, hay en la mayoría de los países desarrollados un gran numero de instituciones gubernamentales, privadas y académicas interesadas en la evaluación de las tecnologías en salud y existe una sociedad internacional dedicada a la materia, la Sociedad Internacional de Evaluación de Tecnologías en Salud.
Cada vez que aparece una nueva tecnología, se pone en movimiento paralelamente a su difusión y aplicación, una compleja "reacción en cadena" de repercusiones. Una tecnología sera finalmente abandonada por una cantidad de razones diferentes, completando así su "ciclo de vida" en la prestación de la atención de la salud.
INNOVACIÓN: Comienza con la invención de un nuevo producto, proceso o practica y se completa junto con la primera utilización practica. Entre esos dos momentos hay generalmente alguna forma de evaluación económica y pruebas en la que se emplean voluntarios para evaluar los beneficios y riesgos de salud de la nueva tecnología.
DIFUSIÓN: Cuando se anuncia una tecnología nueva, generalmente primero en los medios de comunicación de masas y después en reuniones y revistas científicas, se desencadenan fuertes motivaciones y expectativas humanas. Los pacientes que sufren condiciones que pueden ser aliviadas por la tecnología alentaran nuevas esperanzas e instaran a sus médicos a darles acceso a la innovación. Los médicos se inclinaran a adoptarla por curiosidad intelectual, la perspectiva de mayores ingresos o mayor prestigio profesional, la presión de sus colegas, la amenaza eventual de juicios por mal ejercicio de la profesión, o la creencia de que producirá mejoras de salud tangibles o el alivio de sus pacientes. Los administradores del hospital adquirirán la innovación para atraer el mejor personal medico y mantener su ventaja competitiva en relación con hospitales vecinos. Otros profesionales de la salud pueden verse obligados a afrontar la perdida de su empleo o la necesidad de cursar un programa de readaptacion. Al igual que en la etapa de la innovación, la legislación y la reglamentación pueden demorar el proceso de difusión.
INCORPORACIÓN: Cuando una tecnología emergente comienza a ser reconocida por los proveedores de atención de la salud como tecnología establecida, su estado sufre un cambio que merece considerarse. A menudo este cambio se produce por la decisión de los aseguradores de salud o el gobierno de reembolsar a los pacientes o de subvencionar la tecnología nueva como resultado del consenso logrado acerca de los beneficios para la salud o las mejoras en la calidad de su atención que se desprenden de su aplicación.
En el caso de procedimientos de bajo costo, la etapa de incorporación puede pasar desapercibida.
UTILIZACIÓN: La utilización rutinaria de tecnologías en salud ha recibido muy poca atención de los investigadores y no se dispone de datos exactos para la mayoría de los procedimientos, especialmente en los países en desarrollo. Esta falta de conocimiento es lamentable, porque la utilización es la mas importante de todas las etapas: allí es donde se recogen los beneficios en materia de salud, se desperdician recursos críticos y se detectan los riesgos para la seguridad. Los servicios médicos y de salud pueden considerarse como bienes de merito tan importantes para la sociedad que se impone su financiamiento por parte del gobierno.
ABANDONO: La resistencia a abandonar tecnologías obsoletas se puede comprender como defensa natural de las inversiones en tiempo, esfuerzo y dinero hechas en el pasado por profesionales e instituciones para incorporar y dominar esas tecnologías. En muchos casos, los mismos agentes que aplauden una innovación se resisten a abandonar las tecnologías mas antiguas. El abandono de tecnologías cuya falta de eficiencia o incluso peligrosidad ha quedado demostrada sera resistido por muchos años como resultado de una practica arraigada.
También se han descartado tecnologías por razones de seguridad; el ejemplo clásico es la remoción de medicamentos peligrosos del mercado. Las repercusiones sociales y las presiones políticas podrán ejercer una mayor influencia en el futuro, si imponen limitaciones al aborto o a la terapia intensiva que prolonga la vida de pacientes terminales. En los países en desarrollo, a menudo se descartan tecnologías por la mera insuficiencia operativa que deriva de la falta de infraestructura y de mantenimiento.
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